sábado, 17 de abril de 2010

REGLAS PARA COCINAR CON EXITO


¿Por qué en la mediación necesitamos una “cocina lenta y creativa?
Si la cocina no es un instinto con el que se nace, se puede tener facilidad pero se deben aprender ciertos trucos porque la cocina es como la química y en ciertas circunstancias, el orden de los factores sí puede alterar el producto. Veamos a continuación algunos procedimientos clave que te convertirán en un/a mejor cocinero/a y porque no…. En un mejor mediador o mediadora :

* La sal es un elemento que puede tanto realzar tu comida como arruinarla. Evita utilizar mucha sal al principio de la cocción del guisado porque los alimentos al cocinarse se vuelven ligeramente más salados. La sal deberás agregarla a mediados del cocimiento de tu plato y probando la sazón de vez en vez: Nos animamos a hablar de la Sal porque, es de los aspectos que más trabajo me ha costado controlar en la atención a las personas enfrentadas, aun no lo controlo pero sé que...no debo pasarme con la sal desde el principio porque luego tiene mal remedio.

Trabajando con personas, la empatía es la sal de la comida que vamos a empezar a elaborar. He tendido en ocasiones a ponerme tanto en el lugar del otro que he tenido sensaciones de lástima, de creerme salvador de su situación, de convertirme en "padre" y "amigo" pensando que es lo que me gustaría encontrar en un profesional y que es lo que necesitan en el momento. Ese "exceso de sal" ha ido en contra del sistema de ayuda que estábamos estableciendo porque se han llegado a confundir los papeles e incluso en ocasiones no se ha respetado o tomado en serio mi papel como profesional. Pero en ese momento ya te has cargado el guiso, la sal no se puede corregir tienes que empezar con otro guiso. Has perdido tiempo y dinero por querer hacer un guiso perfecto desde el principio y saltarme lo que dicen las normas básicas de cocina.

Esta ha sido mi experiencia y mi conclusión es que se puede acoger a las personas que se encuentren cómodas sin pasar los límites profesionales porque luego no hay marcha atrás. (Ana Sánchez Santamaria).
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* Según la cantidad de alimento que vayas a cocinar, elige el tamaño del recipiente. Debes llenar la olla por lo menos hasta la mitad pero sin pasarte más de dos terceras partes de su capacidad o se derramará lo que estés cocinando: Al reflexionar sobre el recipiente y la medida de agua exacta, pienso en las personas que deben estar presentes en el proceso de mediación. Hay conflictos que requieren de recipientes grandes, pues los implicados son muchos, por ejemplo; parte de la familia paterna o materna, algún amigo íntimo,etc. Pero sin excederse con el número de personas que van a participar o el agua rebosaría y el proceso de mediación se perdería en el momento álgido o de ebullición del conflicto (Maribel Sancho Quintana).

* Cuando se esté cocinando un plato, evita estar levantando la tapa de la olla para ver cómo va el guisado. Cada vez que levantas la tapa y sale una buena cantidad de vapor, estás incrementando la necesidad de más tiempo de cocimiento a la vez que se altera el proceso y no será fácil calcular el tiempo que necesitas. Si estás usando un recetario, apégate al tiempo que indica o compra ollas con tapa transparente: En supuestos de mediación, este “truco” de cocina es fundamental. Los mediadores siempre intentamos ser perfeccionistas y lo que supone parafrasear o incluso el análisis del camino recorrido, si bien es recomendable, puede en exceso producir continuos retrocesos a cuestiones que debemos dar ya por gestionadas. Las reuniones, las negociaciones, deben fluir, sin necesidad de estar continuamente supervisando las intervenciones de la negociación. (Juan Diego Mata)
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* Si estás preparando un plato que utiliza tomate o salsa de tomate, deja que este se sazone primero hasta que se cueza; de lo contrario, podrías terminar con un guisado con sabor a tomate crudo: Analizando este extremo, trataríamos de separar lo que es el tomate (el conflicto) con lo que son las partes implicadas (sentimientos, emociones, “el guiso”). Hay que tener en cuenta que el conflicto puede ser positivo y gracias a él crecer; por lo cual no haber profundizado en el conflicto, no haber conseguido el reconocimiento de las partes con anterioridad a cualquier acuerdo, se antoja de difícil solución. (Rafael Nieto)
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* Nuevamente, te sugerimos que te apegues a las indicaciones de la receta, ya que en algunos casos recomiendan saltear algunos alimentos para precocerlos, antes de incorporarlos al resto del guisado. Si la receta lo requiere, mejor haz caso y sigue el procedimiento: La mediación es flexible, es antiformal, pero nada más lejos de la realidad de la auténtica profesionalización. El proceso de mediación está perfectamente estructurado… se sabe que hacer y como hacerlo en cada momento; lo que ocurre es que debemos adaptarlo a cada caso y a cada gestión del conflicto. Si por cualquier situación existen dificultades de “cocina” aprovecha la co-mediación. (Javier Alés)
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* Las recetas también tienen una secuencia para agregar los ingredientes. Cada alimento y especia tiene diferentes características y puede crear un efecto muy diferente si se incorpora en un momento no indicado. Sigue las recomendaciones de la receta: ¿Sesiones individuales o colectivas? ¿una hora u hora y media? ¿el método Harvard o el circular narrativo?, ¿Qué tipo de comunicador debo ser?. Son muchas las cuestiones evidentes que hacen que crezcamos como mediadores, pero tengamos en cuanta que cada situación, cada persona o cada conflicto, tienen situaciones distintas que puede hacer que en cada momento veamos cosas distintas. En eso consiste la creatividad, necesaria para mediar. Si me permitís una recomendación como la de la receta… nunca dejéis de formaros (Javier Alés)
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* Al cocinar la pasta, el agua ya deberá estar hirviendo al incorporar la pasta cruda para cocción. Ahora, si utilizarás la pasta inmediatamente, entonces viértela así caliente como está en la salsa o guisado; si no usarás la pasta en ese momento, enjuágala con agua fresca para que se endurezca un poco y la puedas refrigerar: El acuerdo surge y surge porque si hemos sido capaces de crear ese ambiente de diálogo y reconocimiento entre las partes, sea parcial o total, el acuerdo estará cercano. No lo forcemos; no hagamos que acuerden para entender que es un éxito nuestra mediación. Solo con que hayan conseguido respetar las reglas de la mediación y se hayan escuchado la mediación es un éxito. Todo lo demás puede hacer que no sea su acuerdo, sino el nuestro. (Javier Ales)

Javier Alés, Abril de 2010.

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